Septiembre terminó con la cita obligada entre Metallica y sus fans mexicanos quienes fuimos afortunados de tener cuatro fechas incluido el cierre del 72 World Tour…
Dos años de espera desde el anuncio y siete años de espera desde su última visita detonaron la fiebre por una de las bandas más emblemáticas de la escena musical. México fue el único país donde el M72 World Tour No Repeat Wikend tuvo 4 fechas en las que el recién renombrado Estadio GNP albergó un show de primer mundo.
Si bien para los “puristas” hace rato que los “cuatro jinetes” perdieron su esencia, lo cierto es que la banda ha sabido evolucionar para impactar a las nuevas generaciones.
El formato No Repeat Weekend disparó la curiosidad de los fans por saber que Setlist tocaría en el caso de México durante los fines de semana.
Las bandas teloneras también aportaron su toque a estas presentaciones en México Momoth, Greta Van Fleet, Five Finger Death Punch además de Ice Nine Kills e incluso la banda mexicana Ágora en el último show, tuvieron una ventana de exposición única en México gracias Metallica, la banda que en mi caso me abrió las puertas al género.
Concierto a 360° y las torres que vigilan.
La característica principal de esta gira fue el escenario circular, rodeado de pantallas cilíndricas en unas imponentes torres que provocaban una inmersión única con la banda.
Las luces se apagan y suena Extasy of gold, preludio de la fiesta de Metallica que puede hacer lo que quiera en escenario pues sus seguidores corearemos y disfrutaremos cada una de sus canciones e incluso el doodle con el que Robert Trujillo y Kirk rinden un homenaje al país en el que están tocando canciones emblemáticas; si, eso explica “La Chona”, “La Negra Tomasa”, “ADO” y “La Cumbia de los Luchadores”. Canciones que, si bien se presentaron de forma improvisada, impactaron más que sus canciones emblemáticas en propios y extraños y de paso sirvieron para cumplir la profecía de “Charlie Montana” con su vaquero rocanrolero”.
Es de destacar la unión de la banda tomando en cuenta la crisis que atravesó James Hetfield, misma que reconoció pudo afrontar gracias al apoyo de sus compañeros.
Las gratas sorpresas de la noche Fade to Black y Whiskey in the Jar desataron aún más la euforia contenida previamente por el discurso de James al que me gusta llamar “Your not Alone” en el que enfatizó la importancia de la familia Metallica.
Empujones, brincos y uno que otro contacto que no puede faltar en una fiesta de este tipo, además de las icónicas pelotas sirvieron para refrendar esas palabras porque al menos en mi experiencia, pude experimentar empatía y compañerismo con extraños cuya única similitud era el gusto por Metallica, banda que tiene un lugar más que especial en hombres, mujeres y niños.
No sé si esta es la última vez que veremos a la banda en México, ojalá y no porque verlos no cansa y se disfruta por recordar cada uno de los momentos en los que sus canciones formaron parte del soundtrack de nuestra vida.
Posdata: Ya me puedo casar
Imágenes cortesía Instagram: @metallica
Oscar Garcia Islas
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